Ulma Packaging, grupo especializado en la fabricación de maquinaria de envasado, ha cerrado el ejercicio 2023 con una cifra de negocio de 381 M€, lo que supone un aumento del 6,9% con respecto a la obtenida un año antes, un 12% más si la comparamos con la alcanzada en 2021 y más del doble que hace justo una década.
La evolución de Ulma en este último ejercicio fiscal ha sido especialmente positiva en el mercado nacional, que ha progresado un 13%. No obstante, sus exportaciones, que siguen representando el grueso de su negocio (en concreto, el 82%, que se tradujo en 312,4 M€ en 2023) también se han impulsado, del orden del 5,6%.
Su progresión en términos de facturación se ha conseguido, explica la compañía, manteniendo a la vez la rentabilidad, a pesar de que «en 2023 todavía han seguido subiendo los precios de materiales, materia primera, energía etc.». Para ello, se ha repercutido parte de ese coste al mercado y Ulma ha seguido realizando «esfuerzos en mejorar los costes de aprovisionamiento y eficiencia interna».
En proceso de estrenar nueva planta
Ulma está desarrollando importantes planes de inversión, que se han cuantificado en una partida de 10,7 M€ durante el ejercicio 2023 y otro montante de 15,1 M€ en el actual, para sostenibilidad, I+D, maquinaria e instalaciones. El principal proyecto que está ejecutando es la construcción de una nueva planta,«dirigida a nuestra división de ingeniería y automatización», del que, por el momento, no puede dar más detalles.
En términos de innovación, la compañía destaca los avances en el desarrollo de máquinas Flow Pack y de Termoformado dirigidas al envasado de dispositivos médicos y farmacéuticos. Entre los nuevos equipos presentados en Hispack, Ulma ha hecho hincapié en la nueva línea ‘TFS 700’, de alta velocidad y diseñada para loncheado de jamón o queso, apta para trabajar con envasado flexible al vacío y envasado MAP; y la embolsadora vertical VFFS de alta velocidad ‘VTC 840’, con sistema ‘Tight-Bag’, que permite reducir el tamaño de la bolsa controlando el volumen de aire del interior del envase, sin realizar ninguna perforación.
Sin olvidar un «enfoque especial en el desarrollo de termoselladoras rápidas, compactas y flexibles», como la ‘TSA 400s’ con desapilador de bandejas, simulación carga automática con multicabezal y equipos de control de calidad, que está dirigida a productos frescos y congelados en MAP (atmósfera modificada) y es capaz de trabajar a velocidades de hasta 35 bandejas/minuto.
A la par, Ulma sigue trabajando en «capacitar nuestras máquinas con funcionalidades dirigidas a la Industria 4.0″, con el objetivo último de incrementar la eficiencia de sus líneas de envasado. «Las soluciones Ulma han sido diseñadas para su integración en red, en un entorno de fábrica inteligente. Están preparadas para la recopilación de datos en tiempo real y sus herramientas de monitorización y análisis permiten optimizar la eficiencia de las líneas de envasado y su rentabilidad», explica la compañía, que distingue entre ‘Smart Machines’ y ‘Smart Service’ (este segundo, enfocado en asistencia online y mantenimiento preventivo).
En cuanto a las soluciones digitales ‘Smart Machines’, permiten la conexión con equipos de terceros, así como con sistemas de planificación de planta MES y ERP para el control de forma sencilla y en tiempo real de lotes, cambio de recetas y trazabilidad. Se incluyen ya de serie en las máquinas equipadas con el control UPC 4.0. y en algunas de las máquinas equipadas con control Rockwell o Xdevice. Son soluciones personalizadas, en función de requerimientos del cliente y alcance del proyecto, que incluyen conectividad segura, integración en planta, monitorización continua del OEE, análisis de consumo, programador inteligente de tareas de mantenimiento, etc.
Ulma Packaging es una de las divisiones del grupo cooperativo Ulma (integrado por otras ocho líneas unidades de negocio), que opera en instalaciones centrales de 20.000 m2 en Oñati (Guipúzcoa), donde trabajan unos 5.600 empleados, y que facturó en 2023 en torno a 1.100 M€.