SIG ha completado la adquisición del 100% de Scholle IPN, que se anunciara el pasado mes de febrero, y el negocio se consolida por completo a partir del 1 de junio de 2022. No obstante, Scholle IPN se mantendrá como filial independiente del grupo, presidida por Ross Bushnell (hasta ahora Chief Executive Officer de esta compañía), que pasa a integrar el Comité Ejecutivo del Grupo SIG.
Laurens Last, anterior propietario de la estadounidense, se incorporó al Comité de Administración de SIG en abril de 2022 y recibió 33,75 M de acciones de SIG como parte de la contraprestación por la adquisición en el momento de la finalización. Con las acciones adicionales que adquirió en el mercado abierto, posee actualmente el 9,18% del capital social emitido de SIG.
Scholle IPN, especialista en sistemas y soluciones de envasado sostenible para alimentos y bebidas, es el líder mundial en bag-in-box (480 M de envases anuales) y el número dos en pouches con boquilla (3.000 M producidos el pasado año). En el ejercicio finalizado en diciembre de 2021, Scholle IPN generó unos ingresos de aproximadamente 474 M€ y un ebitda ajustado de aproximadamente 90 M. La operación de compra se valoró en 1.362 M€.
Por su parte, SIG produjo 42.000 M de envases de cartón y generó 2.047 M€ de ingresos en 2021 (+6,6%), con un ebitda ajustado de 571 M€.
Según ha querido destacar SIG, «el acuerdo estratégico en términos de productos, mercados, categorías y tecnologías ofrece interesantes oportunidades para los clientes, los empleados y los accionistas. El grupo combinado podrá desarrollar el negocio a nuevos niveles, utilizando el know-how conjunto para crecer e innovar más rápidamente, al tiempo que avanza en su liderazgo en sistemas de envasado sostenible».
Y resalta en concreto que con esta adquisición, SIG podrá ofrecer las soluciones de envasado más sostenibles con bajas emisiones de carbono en una amplia gama de categorías y tamaños de producto.
Como adelantamos en la noticia publicada el pasado mes de febrero, la operación de compra tendrá repercusiones en el mercado español, donde tanto SIG como Scholle están presentes, la primera a través de la filial SIG Combibloc, con sede en Madrid y un volumen de negocio en el entorno de los 100 M€ anuales, y la segunda a través de la filial Bossar Packaging, con instalaciones en la localidad barcelonesa de Barberá del Vallés y una cifra de facturación de 25 M€ en 2021.