Paniker, compañía barcelonesa dedicada a la fabricación de adhesivos en base agua, base solvente y poliuteranos, está llevando a cabo este año importantes mejoras en sus instalaciones productivas ubicadas en Sant Boi de Llobregat. En este sentido, está invirtiendo un desembolso cercano al millón de euros que servirá para acometer diversas mejoras productivas, tanto en maquinaria como en las instalaciones. Así, las inversiones presupuestadas este año y en próximos ejercicios de la compañía se centrarán en ampliar y optimizar sus líneas productivas, así como mejora su eficiencia energética y su sistemas de seguridad.
La planta de Paniker dispone de una superficie de 12.000 m2, que alberga 27 líneas de producción, y cuenta con una capacidad productiva instalada de 44.000 toneladas/año. La compañía facturó 22,69 M€ en 2023, cuenta con una plantilla de 49 trabajadores, y tiene previsto incrementar sus ventas este año. Una de las principales líneas de crecimiento de la compañía está siendo los adhesivos de poliuretano, de la marca Koltac, destinados a su empleo en sistemas SATE y que actualmente suponen una parte importante de sus ventas.
La compañía perteneció entre el año 2000 y 2022 al Grupo Beardow Adams, fecha en la que uno de sus socios, Francisco Pérez Pérez, se hizo con el 100% de las acciones de una empresa centenaria en la que llevaba trabajando desde los años 80. Su hijo Antonio Pérez Sánchez se mantiene al frente de su dirección general.
