Coca-Cola Hellenic Bottling Company está actualmente probando una alternativa para la formación de packs de varias botellas de 1,5 l de las marcas ‘Coca-Cola’, ‘Fanta’ y Sprite’, una medida que busca reducir de forma significativa el volumen de plástico consumido en embalaje, en torno a 200 t/año. Austria será el país en el que arranca la prueba piloto de ‘LitePac Top’, un soporte y envoltorio de cartón y papel 100% reciclable. La solución soporta el peso de un paquete de seis botellas de 1,5 l, que aproximadamente representa 9 kg de peso. La prueba espera acercar a Coca-Cola HBC a su objetivo NetZeroBy40, en el que busca lograr emisiones netas cero en toda su cadena de valor para 2040.
‘LitePac Top’ se desarrolló durante tres años en una asociación internacional entre Coca-Cola HBC, Krones, DS Smith y Mondi, lo que dio como resultado tanto la solución en sí como el equipo de producción necesario para producirla. Las empresas explican que el embalaje ha sido probado en cuanto a calidad, atractivo para el consumidor y facilidad de uso antes de su lanzamiento.
«Sabemos que para abrir nuevos caminos y lograr un progreso real hacia Net Zero, debemos trabajar con empresas que compartan nuestros objetivos de sostenibilidad», explica Ivo Bjelis, director de la cadena de suministro de Coca-Cola HBC. «Esta solución ofrece una oportunidad real de eliminar el plástico del embalaje secundario, por lo que evaluaremos su rendimiento y si la gente quiere comprarlo».
Proyecto relativo al etileno
No ha sido el único anuncio realizado por una embotelladora de Coca-Cola en estas fechas. Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) ha anunciado también su participación en un proyecto de investigación de vanguardia sobre conversión de carbono, con el potencial de crear materiales de embalaje más sostenibles.
El proyecto, que será llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Swansea en Gales, explorará una nueva forma de fabricar etileno, uno de los componentes clave de commodities como el PEAD, empleado por ejemplo para la fabricación de tapones.
La investigación tiene como objetivo desarrollar tecnología capaz de utilizar el CO2 capturado de la atmósfera como alternativa a los combustibles fósiles utilizados durante el proceso de producción de etileno, ofreciendo una forma potencialmente más sostenible de crear envases de plástico.
El proyecto es el último financiado a través de su motor de inversión en innovación, CCEP Ventures (CCEPV), y sigue una serie de inversiones diseñadas para impulsar el progreso de la innovación y la sostenibilidad en línea con la ambición neta cero para 2040 de CCEP.
El proyecto de tres años se centrará inicialmente en el desarrollo de un proceso de conversión de CO2 a etileno altamente eficiente y productivo, antes de evaluar opciones de ampliación.
Como parte de su plan de acción de sostenibilidad This Is Forward, CCEP se compromete a reducir el impacto de sus envases y buscar acelerar la transición hacia una economía circular del plástico. Esta inversión sigue a asociaciones anteriores para desarrollar y escalar tecnología climática de vanguardia, incluida una asociación reciente con la Universidad de California, Berkeley (UCB) para desarrollar métodos escalables para convertir el CO2 capturado en azúcar, y una inversión en CuRe, una tecnología que ofrece una nueva vida para los residuos plásticos de poliéster difíciles de reciclar.
El anuncio se produce tras la noticia de que CCEP, The Coca-Cola Company y otros siete socios embotelladores de todo el mundo hayan lanzado un fondo de capital de riesgo independiente de 137,7 M$ centrado en inversiones en sostenibilidad. El fondo complementará a CCEP Ventures, que se centra en negocios en etapa inicial, invirtiendo en empresas preparadas para dar el salto a la comercialización.
